El trading es fácil

El mundo es rápido, se mueve rápido, una vorágine de vaivenes en mercados especuladores crea muchos ricos y muchos pobres. Todos buscando la libertad financiera, pero lo hacen con temor, incertidumbre por todos lados y visión de caos muy artificial.

Aceptémoslo, nuestra sociedad está creada en base al temor y el trading revela esa naturaleza social. Muchos de quienes empezamos este negocio vimos lo demasiado sencillo que era, pero cuando llega el momento de perder, lo hacemos y en grande, eso es consecuencia de nuestra propia realidad interna.

No era tu culpa antes de llegar aquí y leer este post, la sociedad nos formó esa mentalidad, es algo que tienes que luchar muy dentro de ti para vencer. Cualquier mercado es un reflejo de las emociones humanas que se reflejan en un proceso de personas comprando y otras vendiendo, así que nadie va contra ti en esto, salvo en mercados muy cerrados como las bolsas locales.

El dominio del autoanálisis sicológico proclamado por Alexander Elder, es una ciencia que muy poco se toma en cuenta para hacer buen trading. Nuestros resultados como operadores realmente nos están mostrando quienes somos en realidad. Puede que tengas una vida aparentemente abundante, un buen empleo, posesiones, mucho dinero, amigos, etc. pero son los mercados, quienes te enrostran tu verdadera realidad.

Todas las personas antes de llegar al trading y tomárselo en serio teníamos actitudes terriblemente autodestructivas, nos estábamos siempre haciendo autosabotaje, por cuanto el ego que es realmente quien nos maneja, nos dice que somos unos perdedores.  Y es cierto… pero eso se puede cambiar, podemos educar al ego.

Así que procuremos enumerar las muchas causas de ser perdedores en este mundo del trading que realmente es muy fácil y ganas automáticamente, luego de mucho estudio, sacrificio, esfuerzo, reprogramación cerebral, etc. Algunas son:
  • Rebeldía ante la sociedad, ante tu familia, ante todo.
  • Necesidad de imponer tu voluntad e ideas a los demás.
  • Asumir la vida como un simple juego.
  • Dejar las cosas al destino o esperar que los demás se encarguen de ti.
  • Comportamientos esquizoides.
  • Exceso de optimismo.
  • Negación de tu estatus actual.
  • Rencores acumulados.
  • Complejos de superioridad e inferioridad.
  • etc…
Como vemos, son muchas las facetas que podrían resumirse en una sola frase:

falta de respeto
Entonces, al simplificar el problema, por simple implicación lógica o negación de la premisa, pues tenemos su solución:

respeto
Muy simple, eh. Según la doctrina zen, el respeto es un estado constante que fluye hacia todos los puntos, en conclusión, respeto a 3 formas:
  1. Respeto a ti mismo.
  2. Respeto a tus congéneres.
  3. Respeto al universo.
La solución es sencilla, su aplicación es un poco ardua, pero no imposible. No quiero decir que con esto nos vamos a volver santos dignos de canonizar, pero si nos vamos a volver dignos de vivir. El entorno mejora, todo cambia. Al final nos dimos cuenta de que el Universo entero, que nos incluye, es solo una expresión de nuestros pensamientos. Así que a reprogramarnos, queda la tarea para los que queremos triunfar, no es mia, yo solo la comparto.

Un abrazo y saludos.

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