La Escuela de la Vida y la PNL

La vida es una escuela, quien sabe si la mejor, pero mamá decía que todo depende del alumno. Tenía razón. La vida es una gran escuela cuando tuviste la fortuna de haber nacido rodeado de Médicis y Pensantes, pero ¿qué hay de  aquellos que nacimos en la cara opuesta de la moneda, eso autoriza a condenarnos y quejarnos? Ya saben al respuesta. La familia es lo que marca la diferencia.

Hace pocos años, cuando me topé con el señor Omar Villalobos en uno de sus programas de PNL, fue como un despertar de conciencia, un ordenar, clasificar y eliminar todo el software de mi cabeza, marcó un antes y un después en mi vida, se lo agradezco. Mucho de mi pensamiento actual tiene las directrices del amor propio y el respeto que nos programó.

Sunset on the CuandoCuando era niño, allá por los '90 en el barrio Cristo del Consuelo de Guayaquil, una de las tantas canciones que se escuchaban en las reuniones de media noche de mi barrio tropical era una de Willie Colón, que decía que todo es según el color del cristal con que se mira, y al estar allí, casi 20 años después terminando una PNL, venían a mi todos esos sucesos cual un episodio de Dimensión Desconocida y empecé a notar el sentido de las cosas y el trasfondo de las palabras, lo que fue insensato alguna vez, se volvió una advertencia, poco a poco aprendí el poder de la palabra y el decreto. Por primera vez me había dado cuenta que el enemigo de mi vida era yo mismo y cuán duro fue aceptarlo y tomar medidas al respecto.


 De repente entendí el valor que tiene la armonía y la comunicación en la familia como pilar del desarrollo del humano en todas sus etapas, y también la visión que los demás tengan de uno. Cada uno de nosotros debe escoger bien sus amistades, de ese círculo depende el éxito o el fracaso, y si no se encuentra alguien que sincronice con lo más elemental de tus directrices, es mejor dejarlo ir que querer cambiarlo o restregarle dia y noche cuán maravillosos somos  por lo que el otro no es capaz de hacer o pensar. Salir del círculo es un proceso lento, pero cuando la decisión está tomada, es posible.

Luego viene contactar con los versados, pensantes, empresarios, gente de éxito, para contagiarse de ellos, pero como aun persiste esa actitud silvestre, personas así nos notan rápido y cierran muchos de ellos sus canales de comunicación. Eso tampoco es problema, llegar a ellos e invitarles una cena para tener una plática amena es una empresa casi imposible, como todo tiene solución, pues muchos de ellos también disfrutan exponer sus pensamientos a través de libros y la verdad cuesta menos comprar un libro que sacar la savia de lo que no nos contaron en esas hojas.

Pero, ¿qué hay de quienes no tuvieron una oportunidad? Otras mentes que nunca conocieron lo que se siente ser un sicótico y que a través de un proceso te vuelves promedio, o sea, neurótico. Ya saben, el tipo de apariencia sociable, pero está contra todo y contra todos demostrando que su ser interior está desequilibrado, el fanático del mortal, que moriría si ya no tuviera con quien descargar su mala temporada sicológica.

Hay quienes son sicóticos toda la vida y solo buscan obtener una posición económica, lo cual es bueno, pero no suficiente, ese afán predador de nuestra sociedad artificial los deshumaniza y los hace sedientos de poder, muchos de ellos se dedicar a buscar la vida pública. El dinero es un instrumento de amplificación poderoso de lo que tú eres, si eres trabajador, te harás un workholic, si eres pisoteador, te vuelves empresario feudal, pero si eres inteligente, te vuelves cada vez más y más hasta el punto que siempre puedes discernir sin ojeras intelectuales todo lo que lees y saber cómo no agredir a tu interlocutor a pesar de ser muy directo.

Hoy, desde mi posición, habiendo entendido los principios tan sencillos, pero tan manoseados y despreciados por la sociedad, del humanismo, me atrevo a pensar como un hombre inteligente, y es que uno se vuelve lo que admira, asi que hasta en eso uno tiene que demostrar inteligencia y saber a quien se admira y sobre todo admirar a otro humano que también destaquen sus defectos, porque de lo contrario nos volvemos idólatras.

Ser ambicioso es el objetivo, mucho dinero para poder comprar mejor software para mi cerebro, mejor software me ayudará a preñar la Gea, desde mi radiación posible, de prosperidad, con base sicológica fundamentalmente y libre de aquellas lúdicas creaciones de una mente desequilibrada, como son la codicia y la envidia. Siempre actuar, siguiendo los latidos del Universo en nosotros y sobre todo prefiero ignorar aquello que no me convenga en mi desarrollo y actuar como cualquier ser vivo de esta tierra que busca el placer y huye del dolor, un placer que va más allá de la química cerebral.

Que lo diga Omar Villalobos, una de las personas que más admiro, reconozco que me falta mucho, pero hago mi esfuerzo todos los dias:

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